En Mar dudoso nos visitó nuestro columnista de historietas y cine, Leo Salas, para hablar sobre un cómic que trascendió el el papel y pasó a la pantalla convirtiéndose en “una de las mejores obras que ha dado el mainstream del cómic”.
“Watchmen fue una idea de Alan Moore, un historietista y guionista inglés que en los 80 tenía la idea de hacer unas historietas con los personajes de Charlton Comics, que recién había comprado DC (una de las compañías más grandes de historietas de superhéroes)”, relató Leo. “Pero los de DC le dijeron ‘si vos hacés esta historia con estos personajes no los podemos usar más, así que inventate otros’. Y él dijo bueno, vamos a hacer otros: él quería romper todo ese mundo de superhéroes“.
“Entonces Moore diseñó su propio universo de superhéroes en un mundo distópico: en la época de los ’30, en vez de aparecer en los cómics en revistas, aparecen en la realidad. Los superhéroes empiezan siendo policías, gente enmascarada y se vuelve como una moda (no tienen superpoderes). Aparecen vigilantes, personajes que salen a las calles a combatir el crimen en las ciudades”, contó Leo sobre la trama de Watchmen.
Con ese background, la trama se sitúa en 1985. “La Guerra Fría está latente, el plan Cóndor había funcionado y los EE.UU. habían ganado Vietnam: así arranca la historia”. A partir de ahí el relato, en los 12 números que conforman el cómic, va para atrás y para adelante contando la historia de los vigilantes y también su decadencia, todo atravesado por ese contexto geopolítico y social. La historia también juega con el género de thriller detectivesco al centrarse en los pasos de Rorschach, quien sigue pistas sobre unas misteriosas desapariciones e intenta develar quién está detrás de los crímenes.
Watchmen es una crítica y una parodia mordaz sobre el siglo XX que parió el mundo en el que vivimos hoy.
“La historia es filosófica también“, dijo Leo. “Tiene muchas lecturas, o sea cada personaje representa una ideología en la sociedad. Manhattan, por ejemplo, es como un dios (el único personaje con superpoderes). A veces decide creer en la humanidad, porque cada tanto aparece un destello de lo improbable. Es un cómic súper interesante, que plantea la cuestión de un mundo desunido, un mundo en guerra, y de cómo hacer para unir a ese mundo”.
Sobre el cómic Watchmen se realizó una película en 2009 (que Moore odió) y una genial serie en 2019 producida por HBO, que se centra en el racismo estructural de Estados Unidos y aunque también aborda Vietnam gira más sobre la hipocresía de la historia oficial que vende Hollywood al mundo. Este año también se estrenó una serie animada que según Leo es muy digna, con una gran animación que respeta los dibujos originales de Gibbons.
“Alan Moore es medio excéntrico, medio místico, medio ermitaño. Hoy en día aunque sigue escribiendo desprecia a toda la industria pero a la vez él ha sido también parte de la maquinaria. Porque en realidad lo que hizo fue traer calidad a un medio masivo“, dijo Leo.
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