En Mar dudoso seguimos charlando sobre los mitos que se construyen alrededor de las educaciones alternativas y las otras maneras de aprender. En esta ocasión Natalia y Laura nos llevan de recorrido por la palabra de les niñes que integran el espacio de aprendizajes Vuela el Pez y a raíz del receso invernal y la vuelta a clases hablamos de las ganas de les niñes de habitar Vuela.
“No es tan complejo entender los espacios educativos como espacios donde les niñes tienen que ser felices. Qué otra cosa debería hacer une niñe que jugar, divertirse y pasarla bien con sus amigues, no tienen otra responsabilidad porque aprender y crecer es algo que les viene naturalmente”, dijo Natalia
“Lo distinto de Vuela respecto a las escuelas tradicionales es que les niñes no están sentades en un aula cuadrada pidiendo permiso para ir al baño ni mirando a un adulto que les diga qué aprender. El lugar de les adultes en estas infancias es el de la ayuda, de la consulta. Vienen cuando necesitan que los ayudemos, no que los corrijamos“, dijo Laura
Escuchá la columna completa (y los testimonios de les pibis):