En la segunda entrega sobre anarquismo en Argentina Raquel Perier aborda las huelgas y luchas que forjaron la identidad sindical en los comienzos del siglo XX. Con la irrupción del movimiento “libertario” en la actualidad, que se autodefine así aunque es profundamente neoliberal y ultraderechista, en Mar dudoso recuperamos el peso original del término, asociado al anarquismo de fines de siglo XIX y principios del XX.
“Desde 1890 hasta 1930 los anarquistas tuvieron una participación casi protagónica en el sindicalismo, no solamente en la Ciudad de Buenos Aires sino también en todo el resto de las provincias”
Raquel comenzó la reseña histórica en el festejo por el centenario de la Revolución de Mayo, que se realizó en una ciudad de Buenos Aires sitiada debido a las protestas y la agitación social. “Algunos militantes anarquistas vengaban los asesinatos, los fusilamientos y las torturas policiales a los trabajadores a través de la acción solitaria, directa y violenta, como fue, por ejemplo, el atentado donde murió el jefe de policía Ramón Falcón, perpetrado por un ruso inmigrante de 17 años de edad llamado Simón Radowitzky”, relató Raquel.
“Fue detenido inmediatamente pero se salvó de que fuera fusilado por ser menor de edad y fue trasladado al penal de Ushuaia. Tras un intento de fuga, lo detuvieron en Chile, pero en el año 1930 Irigoyen le dio el indulto y de allí fue expulsado al Uruguay. Y en el año 1936, Radowitzky trabajó y se unió a las filas de republicanos que luchaban en la Guerra Civil Española. ¿Por qué Radowitzky pretendía vengar a los huelguistas? Porque vivían sufriendo represiones brutales“, dijo Raquel.
Algunos hitos de esos años fueron la Huelga de los Inquilinos de 1907, la Semana Roja de 1909 y la Semana Trágica ya en 1919, acontecimientos en los que la constante era la fuerte represión policial que solía incluir asesinatos y masacres de trabajadores y manifestantes y que tuvieron influencia en todo el país.
“La Patagonia rebelde”, gran película basada en el libro de Osvaldo Bayer
“Según algunos historiadores el proceso de lucha social en la Patagonia fue el más importante de Latinoamérica”, sostuvo Raquel. “Se estaban produciendo las primeras producciones de ovinos, incorporándose al mercado mundial y también entrando en el engranaje de una poderosa industria textil que se estaba despertando”.
¿Qué pasó? Todos estos obreros que venían de Europa empezaron a formar los sindicatos y las centrales obreras, y comenzaron a luchar y hacer huelgas por sus condiciones de trabajo que eran terribles“
En ese contexto se produce lo que luego se conoció como la Patagonia rebelde o Patagonia trágica, una serie de huelgas que fueron reprimidas brutalmente por el gobierno de Hipólito Yrigoyen y el Teniente Coronel Varela, quien comandó el batallón enviado desde la capital a Santa Cruz. “La represión policial se sumó a que las estancias de los grandes propietarios como los Braun-Menéndez (actuales dueños del supermercado La Anónima) empezaron a armar y a formar comandos civiles que ametrallaban directamente a los manifestantes. Las huelgas se pararon con la venida de Varela, se tranquilizó la situación y se entregaron algunos de esos derechos solicitados”, añadió Raquel.
Como resultado del accionar militar y policial en esas jornadas se calculan miles de muertos (en todo el país) pero el Estado argentino nunca oficializó los datos de las víctimas. Gracias a la investigación de Osvaldo Bayer y el libro que publicó se dieron a conocer masivamente los hechos y se llevaron al cine en una recordada película de 1974 que fue censurada.
“Revisitar esta historia sirve mucho para entender la realidad hoy, no sólo por cómo se configuró sociopolíticamente la Patagonia, sino también por toda la avanzada que se viene para cercenar derechos laborales adquiridos hace tiempo. Pensar que de todo esto pasó hace más de 100 años y hoy se está planteando ahora volver a la jornada laboral de 12 horas y un largo etcétera”.
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