En el programa A buen reparo la maestra y vecina Paula Hernández recordó la conformación del barrio en su habitual columna de los miércoles. Nacido de una posesión de tierras, el 26 de septiembre cumplió nueve años de existencia.
“Es algo que me atraviesa a mí y a todos, en algún momento todos pasamos por la instancia en la que necesitamos enraizar, tener un cobijo, tener una guarida, tener un hogar. Hay algunos que la tienen más sencilla y hay algunos que la tenemos más complicada. Entonces tomamos decisiones o hacemos acciones que para algunos tienen que ver con el delito, con el robo. (…) Pero es una necesidad y ante todo es un derecho”.
“Nuestro barrio, que en su momento se llamó Latinoamérica, cumplió nueve años el 26 de septiembre y nosotros cuando iniciamos y decidimos hacer la posesión de tierras nació Andy, un niño de nuestro barrio que también cumple años cada vez que nosotros cumplimos años. Lo amamos un montón”.
Todos los miércoles a las 17 horas Paula participa del programa A buen reparo con una columna vertebral sobre el presente y los desafíos de la comunidad local.
“En los inicios tuvimos mucha bronca puesta por parte de la ciudadanía de Las Grutas, como que no entendieron la necesidad: se generó mucho repudio y hubo mucha discriminación, mucha. Lo que quiero que analicemos hoy es que la discriminación sigue estando. Yo pensé que por ahí el enojo de la gente tenía que ver con que para muchos estábamos iniciando una acción que para algunos tiene que ver con la delincuencia y el robo de tierras, y que eso con el tiempo cuando se dieran cuenta de que la gente realmente necesita un lugar para vivir iba a ir amainando. Pero lamentablemente llevamos nueve años viviendo en nuestras tierras y aún tenemos serios problemas de discriminación. Las instituciones tienen actitudes aberrantes con nuestras vecinas. Todos los días recibo relatos de mis vecinas de situaciones en la escuela, en los jardines, en el hospital, en un montón de lugares”.
“Me parece que es buena la oportunidad para hacer un llamado a la comunidad grutense y a la gente que participa de las instituciones para que podamos hacer un poquito de reflexión sobre cuánto le ponemos de humano a nuestro trabajo a la hora de tener que resolverle situaciones complejas a la gente que está en determinadas condiciones”.
“Al dar a lo que a vos te sobra no estás ayudando a nadie, solamente te estás sacando un problema de encima, creyendo que le solucionás el problema a alguien. Muchas de las discusiones que tuvimos con la gente de Cáritas en su momento, con la gente de la Iglesia cuando se acercó, con la gente evangélica, con los cristianos, era esto. Nosotros no necesitamos que ellos vengan y nos regalen comida y ropa. Nosotros necesitamos que vengan a dar un poco de su tiempo para construir una huerta, para construir una casa, para arreglar un techo, para hacer un baño. Ahí es cuando vos te das cuenta que el otro tiene la posibilidad y la disposición o la entrega de poder compartir su tiempo con otra persona, eso es lo más maravilloso. Ahí vos realmente conocés al otro”.
Escuchá la columna completa acá.
[Publicado el 30/09/2022]