En Alkütun Lafken charlamos con Fabiana Méndez Calfunao, de la comunidad Kumelen Newen Mapu de Bahía Blanca, sobre el trabajo que se viene realizando en la ciudad bonaerense para difundir la cultura y la historia del pueblo mapuche tehuelche.
“Venimos revalorizando y visibilizando la cultura de los pueblos originarios desde hace ya más de 20 años. Acá en Bahía está todo muy bien cuando hablás de cultura mapuche, de la música por ejemplo, pero cuando se toca el territorio ahí la cuestión se pone bastante áspera, difícil y negacionista“, dijo Fabiana.
“Hace poco, como todos los años, realizamos la ceremonia recordando el mal llamado “último malón” de Calfucurá, (la masacre) que ocurrió en la ciudad de Bahía Blanca el 19 de mayo de 1859 cuando a la orden del coronel Orqueda alrededor de 250 cuerpos de pulagmien, algunos heridos, son llevados a la actual plaza Rivadavia en la que forman una pira y los prenden fuego“, relató Fabiana.
“Este hecho aberrante lo denominaron la “hoguera del escarmiento”, entonces es nuestro deber que no quede invisibilizado“, dijo Fabiana. Por eso desde 2015 se empezó a gestar el Bahía Originaria, un evento organizado en conjunto entre la comunidad y FM de la Calle que abarca una o dos semanas de conversatorios, charlas, reflexión y visibilización de la cultura e historia mapuche tehuelche. “Queremos que haya una reparación histórica y se reconozca que en ese sitio ardieron los cuerpos de los hermanos“.
“Bahía Blanca es una ciudad que fue construida en base a un genocidio y como ya sabemos en todo el territorio de Wallmapu el genocidio hacia las comunidades originarias nunca fue reconocido, entonces Bahía Originaria tiene la intención de visibilizar para que la sociedad comprenda que estamos, que seguimos reclamando derechos y que el conocimiento es milenario y que no se ha perdido, que está vivo, que están las ñañas“, sostuvo Fabiana.
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