“¿Por qué tenemos que pagar el agua que es nuestra, que en Uruguay dice la Constitución que es de todos? Las empresas exportan el agua, se les facilita todo para que sigan ganando lo mismo”. En A Flote charlamos con Anahit Aharonian Kharputlian, ingeniera agrónoma y docente, ex-presa política de la dictadura uruguaya durante casi doce años y referente de la lucha por los derechos humanos en el país vecino.
“No es sequía, es saqueo. No es cambio climático sino el cambio del uso del suelo. Cuando tú cambiás el tapiz del suelo, cuando ponés una planta exótica y hacés un manejo inadecuado, eso genera espacios de sequía, genera la incapacidad del suelo de absorber el agua, depurarla y depositarla en las fuentes superficiales. Es lo que pasa con los eucaliptos”, explicó Anahit.
“Pasó que en muchos momentos importantes de nuestra lucha estábamos aislados, hacíamos nuestros reclamos y no había mucha gente atrás. Esta situación hizo rebrotar un montón de inquietudes y hay grupos que se autoconvocan y nos están llamando para charlar sobre esto”, comentó Anahit, quien además es diplomada en gestión de políticas ambientales.
“Explicar todo esto nos cuesta mucho. Se ha perdido el músculo de protestar por estas cosas. La sociedad está fragmentada, cada uno luchando por sus derechos. Pero son parte de algo más grande, ¿con esos derechos solos qué hacés si no tenés agua?“.
Anahit, integrante de la colectividad armenia e hija de sobrevivientes del genocidio armenio, habló también del rol de la ciudadanía en las causas socioambientales: “El no poder relacionar que las luchas tienen que enravarse y que todos tenemos que poner el esfuerzo en lo mismo nos ha costado mucho”.
“Hoy por suerte hay muchos jóvenes que están saliendo a convocar, hay juntadas en esquinas y en localidades del interior. Nos están llamando desde distintas partes para juntarnos y hacer conversatorios. En toda esa gente está nuestra esperanza de que podamos seguir, más allá de que llueva“, añadió.
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