La actriz mapuche Celeste Huenumil pasó por A Flote a conversar sobre su obra que se presenta hoy en el Espacio Cultural Les Mirones, a las 19 hs: “Tukulpan, que en mapuche significa recordar, es una apelación a la memoria de nuestro pueblo. Es una obra de teatro que, a su vez, es un encuentro con la identidad que rompe el silencio”, relató.
“Luego de la mal llamada Conquista del Desierto hubo un resguardo por parte de nuestros padres y abuelos para poder permanecer y hay muchas cosas que no se han contado. Estos relatos recopilados que están vivos vienen de la mano del arte y del teatro para transformar y celebrar el ser mapuche. Cuando vamos a hacer esta obra a las escuelas, hay niñxs que se dan cuenta que sus abuelitos cantaban como canto yo“, agregó.
“Yo no sabía que era mapuche hasta que algo hizo un clic dentro mío y recordé que mi abuelo me hablaba en mapuzungun. A partir de ahí comenzó un viaje hermoso, un trayecto de responsabilidad y consciencia. Qué importante es volver a nuestro ser mapuche. Es una historia que vive en todas las casas. La memoria está en el cuerpo, en los territorios, es inconsciente. Lo vamos nombrando hasta sin darnos cuenta”, contó Celeste.
Es una de las siete detenidas por el operativo represivo a la Lof Lafken Winkul Mapu del año pasado y sostiene que hay un ensañamiento con ese territorio porque ahí se levantó una Machi: “Ese 4 de octubre nos robaron la vida. Fueron a pelear y se encontraron con familias conformadas, con niños desayunando. Y nos atacó la balacera. Hay que entender que solo para algunos hay democracia, no es para todos. Hay personas que viven en la clandestinidad, que son buscadas; hay una Machi que no está en su rewe. El racismo estructural no ha cambiado“, expresó.
“Esta lucha no es solo de los pueblos originarios. Todos tenemos derecho a tomar agua limpia, sana, pura. Es el mejor regalo que le podemos dar a nuestros hijos, el Buen Vivir. Vamos a seguir defendiendo el territorio hasta que haya Mapu”, concluyó.
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