Luego de que Victoria Villarruel, la candidata a vicepresidenta por La Libertad Avanza, convocara a un acto en la legislatura porteña en defensa del genocidio perpetrado por la última dictadura cívico eclesiástica militar, el repudio entre las organizaciones sociales y de DD.HH. fue unánime. Charlamos sobre los peligros de que regresen estos discursos negacionistas con Ana González Villar, integrante de la agrupación H.I.J.O.S La Plata.
“Argentina es un ejemplo en lo que ha avanzado en DD. HH. Traer el debate del negacionismo y la reivindicación del genocidio hace que se tapen las propuestas que La Libertad Avanza tiene si gana las elecciones. El proyecto político de ellos no se va a poder hacer sin represión. Vuelven a generar un enemigo interno como origen de todos los males“, afirmó Ana en dialogo con A Flote.
“Tenemos que discutir a qué vienen. Vienen para desarticular completamente al Estado, que ya se hizo en los 90 pero esto va a ser muchísimo peor”, consideró. “Empezar a preguntarse y volver a hablar de la memoria. La memoria no tiene que operar solo con lo que pasó en la dictadura sino también en los 90, cuando hubo un genocidio económico“, agregó.
Además de la polémica desatada por el acto, Villarruel está señalada por ser una activa defensora de los genocidas y por aparecer como contacto de confianza en un cuaderno de Miguel Osvaldo Etchecolatz, el policía condenado con nueve cadenas perpetuas por sus crímenes de lesa humanidad. “El terrorismo de Estado implica que todas las instituciones estatales hayan estado a disposición de eliminar un proyecto político y cumplir el objetivo económico que tenían (desindustrializar y atacar el empleo)”, sostuvo Ana, hija de Alberto González Villar y Adriana Casajús, militantes desaparecides.
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