Expertos advierten que la construcción de un oleoducto y la actividad de los buques petroleros ponen en peligro zonas de cría y reproducción de una de las especies más importantes para la pesquería local.
El viernes pasado la Legislatura de Río Negro aprobó la modificación de la ley 3308 que prohibía la actividad hidrocarburífera en el mar territorial rionegrino. Los detalles del proyecto que tiene elaborado YPF indican que van a construir un oleoducto desde Vaca Muerta hasta Punta Colorada, diez kilómetros al sur de Playas Doradas. Sectores ambientalistas ya denunciaron que la actividad petrolera puede impactar fuerte a la industria turística. Ahora se suman las voces de la comunidad científica local.
“Es muy preocupante porque hay mucha información acerca de la dinámica del Golfo”, afirmó en diálogo con La Korneta Matías Suárez, integrante del Grupo Condros que estudia tiburones y rayas dentro del CIMAS-CONICET. “El Golfo es una cuenca semicerrada (…) y cualquiera de esas actividades de traslado de hidrocarburos va a perjudicar a todas las comunidades de peces, sobre todo a las que tienen valor comercial”.
La merluza es uno de los principales recursos pesqueros del golfo
Suárez trabaja en el centro de investigación ubicado en San Antonio Oeste (conocido popularmente como el Instituto de Biología Marina) que pertenece en parte al CONICET, al gobierno provincial y a la Universidad del Comahue. Además, es miembro desde hace años del Programa de Observadores de a Bordo, que se encarga de la recopilación de información sobre biología pesquera arriba de las embarcaciones.
“Un derrame en Sierra Grande, por mínimo que sea, en muy pocos días lo vas a tener en Las Grutas y en toda la costa“
El lugar donde quieren instalar el oleoducto y la monoboya para cargar el petróleo en los buques es una zona de cría de la merluza común, un sitio al sur de Punta Colorada próximo a la costa y considerado un área de veda. “Ahí se encuentran durante todo el año gran cantidad de juveniles de merluza”, dijo Suárez. “Son los que después van a ser adultos y sustentan al stock reproductivo, se incorporan a la población y después son pescados”.
Suárez también recordó una ocasión durante una colecta de basura en la playa de Punta Villarino cuando encontró una de las placas que usaron investigadores del CENPAT (Madryn) para analizar las corrientes. Esa placa la habían tirado en el Golfo San José, en la provincia de Chubut y fue encontrada en Punta Villarino, en una de las 4 áreas naturales protegidas de la costa rionegrina. “Las corrientes quedan dentro del Golfo, no salen a la plataforma, entonces imaginate un derrame en Sierra Grande, por mínimo que sea, en muy pocos días lo vas a tener en Las Grutas y en toda la costa, la mancha de petróleo no se va a ir a la plataforma, no va a desaparecer, va a estar todo el tiempo ahí, recirculando en las propias aguas del Golfo”.
Centro de investigación en biología marina y pesquera local
De acuero al integrande del CIMAS un estudio serio de impacto ambiental debería durar un año y medio de trabajo para poder evaluar toda la interacción que va a ocurrir a partir de una obra como es la del proyecto de YPF, que transportará el doble de crudo que actualmente se traslada hacia Bahía Blanca y a partir de su puesta en funcionamiento brindará trabajo a 100 operarios.
“Hoy vos los escuchás y dicen ‘estamos en pos del trabajo de nuestros sanantonienses’, que va a ser lo que más va a perjudicar. Esto lo vamos a dar vuelta, con mucho esfuerzo, la comunidad va a responder, nos va a ayudar y nos va a acompañar”
Sobre su experiencia en altamar junto a pescadores, Suárez contó que es una sensación única “sentirse parte de un gran ecosistema: la vida en el mar”. El trabajo en el mar requiere mucho esfuerzo físico y “mucho temple de la parte psicocológica, porque estás lejos de tu familia”, contó Suárez. “Nunca la pasé mal arriba de un barco, la gente que trabaja en el sector es muy agradable, muy colaborativa, son muy lindas las historias: es algo generacional, se transmite de generación en generación”.
Durante la votación en la Legislatura estuvo presente personal del sindicato de obreros marítimos y también portuarios de San Antonio apoyando la modificación de la ley. “Lo triste es ver a gremios de San Antonio como el SOMU o SOPSAO que están apoyando esta medida y que indirectamente se van a ver perjudicados con esta modificación de la ley”, indicó Suárez desde las afueras de la Legislatura. “Ayer estuve hablando con una tripulación y estaban todos indignados, no podían creerlo. (…) El SOMU no representa a todos los pescadores, así que hay esperanza de que se sumen y se manifiesten (en contra)”, concluyó.
Sobre la actitud de los legisladores, que permanecieron en el recinto con las puertas bloqueadas pese a los pedidos para entrar de la gente que se había acercado pacíficamente, Suárez consideró que esperaba otra postura por parte de los representantes de la zona atlántica, Luis Noale y Marilin Geminiani. “Hoy vos los escuchás y dicen ‘estamos en pos del trabajo de nuestros sanantonienses’, que va a ser lo que más se va a perjudicar”. “Esto lo vamos a dar vuelta, con mucho esfuerzo: la comunidad va a responder, nos va a ayudar y nos va a acompañar” concluyó.
[Publicado el 11/09/2022]